“Mi familia estaba ahí y no jugué”, fueron las palabras del rosarino que se va despidiendo del rugby francés con un sabor amargo. Aseguró que podría volver a Duendes.

Este jueves el portal actu.fr publicó una nota a Juan Imhoff, jugador emblemático de Los Pumas y de Racing 92, el club que hoy parece olvidar todo lo que el rosarino le dio a lo largo de sus trece años de carrera ahí.

Una de las frases que más entristecen en la nota firmada Anthony Tallieu, resulta ser también el título, “Mi familia estaba ahí y no jugué ni un segundo”, estás palabras dejan en evidencia el mal trance que está viviendo hoy el rosarino que planeaba jugar sus ultimo minutos en el equipo parisino ante la vista de sus seres más queridos, pero el entrenador Stuart Lancaster no se lo permitió.

Para ponerse en la piel de un jugador que dio todo lo que tenía a su alcanza durante 13 años, y ahora siente que es dejado de lado como un trapo viejo, le dejamos la nota publicada en el portal actu.fr y escrita por Anthony Tallieu:


“Mi familia estaba ahí y no jugué ni un segundo”: la conmovedora confesión de Juan Imhoff

Más en los planes de Stuart Lancaster, Juan Imhoff vive un final doloroso en su aventura con el Racing 92. No salió del banquillo en La Rochelle y no jugará el play-off.

Por Anthony Tallieu

En Racing 92 , Juan Imhoff es parte del mobiliario. En el club desde 2011, el extremo internacional argentino ha construido una carrera notable marcada por un Escudo Brennus en 2016. Sin embargo, la aventura terminará al final de la temporada , en el ingrato anonimato de su papel de reservista.

El sábado en La Rochelle, el jugador más veterano del Racing (36 años) esperaba poder vivir una última emoción con la camiseta celeste y blanca, pero nunca salió del banquillo. El domingo no estará en el marcador del play-off de Burdeos. Una situación dolorosa que intenta comprender filosóficamente, como nos cuenta en esta larga entrevista a corazón abierto.

Un gran capítulo de trece años está a punto de cerrarse”. ¿En qué estado de ánimo te encuentras?

Juan Imhoff: He estado pensando mucho en ello estos últimos días y siento muchas emociones en torno a ello. A menudo surge este tema de la página, del capítulo, del libro que se cierra. Llego a la conclusión que con todo lo vivido aquí, lo que he podido hacer en la cancha, lo que hemos construido junto al club y todo lo que siento por Racing que se ha convertido en mi familia, puedo decir que un capítulo se cerrará pero que el libro permanecerá siempre abierto. No podré quedarme, mis piernas nunca más volverán a pisar el campo de entrenamiento ni la Arena, pero creo que mi historia con Racing nunca se borrará. Los recuerdos permanecerán y eso es lo que hace que sea “una leyenda”.

“Lo más difícil será cuando tenga que vaciar mi casillero”

¿Cómo viviste en general esta temporada en particular cuando supiste que sería la última en Racing?

JI: Durante mucho tiempo luché para que no fuera el último y para darme el derecho de quedarme un año más aquí. Pero para mí la institución es más grande que la persona. Tuve que aceptar esta decisión. Me siento bien físicamente y todavía quiero jugar. Lo que es difícil para mí es que si lo logro, no será aquí y por lo tanto tendría que renunciar a mi sueño de ser jugador de un solo club en Francia. Hay muchas emociones y ya sé que lo más difícil será cuando tenga que vaciar mi taquilla después del último partido de la temporada.

Jugaste menos este año que en años anteriores, debido a la feroz competencia por tu puesto. ¿Podemos hablar de una batalla real por cada hoja de partido ganada?

JI: Sí, constantemente. Pero esto ha sido así en general desde que estoy en Racing. Siempre tuve que luchar con grandes jugadores en mi posición. Creo que también marcó mi personalidad, un estilo de juego también y aprendí mucho de todos. Al final el rugby es una historia de gustos y decisiones que no puedes controlar. Lo que sí puedes controlar, sin embargo, es tu actitud y tu implicación. Lo que me enorgullece hoy es que desde mi primer día aquí hace 13 años, he entrenado de la misma manera con la misma energía.

Una actitud ejemplar a pesar de la frustración.

¿Tu cambio de estatus en el equipo ha herido tu orgullo?

JI: Soy alguien que sí tiene orgullo y creo que es necesario llegar al más alto nivel. Pero yo diría que cualquier cosa que pueda sacarme de mi zona de confort me empuja a mejorar. La frase más importante que he escuchado en mi vida viene de mi madre. “No dejes que nada ni nadie te quite las ganas de hacer lo que quieras”. No ser titular me molesta tanto como cuando tenía 20 años, pero tengo una forma diferente de entender las cosas y eso no cambia mi actitud. Entreno como si fuera a jugar el domingo. Sé que no será así, pero lo hago como si tuviera la oportunidad de hacer reconsiderar su posición.

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